lunes, 23 de septiembre de 2013

La fiesta de HALLOWEEN









Halloween es una fiesta de origen celta que se celebra en los Estados Unidos, Canadá, Irlanda y Reino Unido… y ahora también en España. Como todo el mundo sabe, Halloween se celebra la noche del 31 de octubre para “rendir culto a los muertos”, lo pongo entrecomillas porque si vestirse de vampiro e ir por la calle haciendo el payaso se llama respetar el día de los muertos, pues que baje Dios y lo vea. 

Una celebración pagana "cristianizada con posterioridad" y que supone, en opinión de Bouza, una "afirmación de la vida, del ser humano. Un reírse de la muerte".
La jerarquía católica considera Halloween como una costumbre "pagana"
Noche de zombis, brujas y fantasmas, de vivos que se ríen de los muertos, Halloween, una tradición milenaria y anglosajona, se ha hecho un hueco en el calendario festivo español, a pesar de las suspicacias que provoca en la jerarquía católica, que la considera una costumbre "pagana".
No en vano, desde hace ya algunos años por estas fechas muchos responsables de la jerarquía católica advierten a sus fieles sobre el "riesgo" de que puedan desaparecer costumbres cristianas tan "arraigadas y beneficiosas" como la devoción a los santos y el recuerdo a los difuntos
 
Importar tradiciones no lo considero intrínsecamente malo ni es la primera vez que lo hacemos. Ahí tenemos el caso de Santa Claus, o Papa Noel, que en España no se celebraba. ¿Es malo? No tiene porque. ¿Por qué importamos usos por ejemplo en vestimenta sin inmutarnos y las fiestas no? El mundo se ha convertido en una aldea global, y es normal que las tradiciones se vayan mezclando y los usos en general también.
España, tradicionalmente católica, está bastante necesitada de una dessacralización de las festividades. Se han fijado que menos el 1 de mayo y el Día de la Constitución todas nuestras fiestas son católicas o se celebran como tales.
Fiesta pagana. Bueno, en realidad como la Navidad, fijada para el 25 de diciembre por el emperador converso Constantino el 321 y ratificada como tal en el 350 por el Papa Julio I.
¿Por qué se fijó esa fecha? Los romanos celebraban las Saturnales desde el 17 al 23 de diciembre, que eran las fiestas del solsticio de invierno y eran llamadas así por celebrarse en honor al dios Saturno. Al final de las Saturnales se celebraba el Día del Sol Invicto, sobre el 25 de diciembre. El muy conciliador Constantino decidió que ese día se convirtiera en el Día del Dios Invicto y dedicarlo a la celebración del nacimiento de Cristo. El resto es historia.
Paradójicamente la Navidad lleva camino de convertirse más en las bacanales romanas que en una festividad católica. Así que como la Iglesia Católica no tiene problemas, se dedican a tratar de convencer a sus pupilos de que no celebren una fiesta que implica disfraces, sustos, travesuras y chuches. Les deseo suerte.











No hay comentarios:

Publicar un comentario