miércoles, 14 de mayo de 2014

masoneria


La francmasonería o masonería se define a sí misma como una institución discreta de carácter iniciático, no religiosa,filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad y fomentar el desarrollo social y moral del ser humano, además del progreso social. Los masones se organizan en estructuras de base denominadas logias, que a su vez pueden estar agrupadas en una organización de ámbito superior normalmente denominada "Gran Logia", "Gran Oriente" o "Gran Priorato".
Aparecida en Europa entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, la masonería moderna o "especulativa" ha sido descrita a menudo como un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos. Se presenta a sí misma como una herramienta de formación, con un método particular que, basado en el simbolismo de la construcción, permite a sus miembros desarrollar su capacidad de escucha, de reflexión y de diálogo, para transmitir estos valores a su entorno.
La historia institucional de la masonería presenta numerosas disidencias, cuyas principales causas, con importantes matices y derivaciones, están relacionadas con la admisión de la mujer en la masonería, la cuestión de las creencias religiosas o metafísicas, la naturaleza de los temas tratados o la forma de trabajar de las logias, así como con las bases sobre las que se fundamenta la regularidad masónica. La existencia de distintos puntos de vista sobre estos y otros temas ha dado lugar al desarrollo de distintas ramas o corrientes masónicas, que a menudo no se reconocen entre ellas.
La escuadra (símbolo de la virtud) y el compás (símbolo de los límites con los que debe mantenerse cualquier masón respecto a los demás, sobre todo respecto a los demás masones) son quizá los dos símbolos masónicos más conocidos. Aquí aparece también la letra "G", que representa al Gran Arquitecto del Universo.






Una Definición

La Francmasonería es una asociación libre de hombres que sólo dependen de su conciencia y que tienen como objetivo el perfeccionamiento moral de la humanidad. Fomenta entre sus miembros el respeto a las opiniones ajenas y prohíbe toda discusión política o religiosa en su seno a fin de construir un centro permanente de unión fraternal. (Declaración de la Gran Logia de España)

¿Qué es la Masonería?

La masonería hoy ya no asusta a nadie. Nadie mínimamente bien informado podrá creerse muchas de las tonterías escritas sobre ella. Todo lo relativo a la masonería ya ha sido publicado: sus ritos, rituales, reglamentos y constituciones. Se trata sólo de una institución que por medio de una iniciación (ritual que intenta provocar una disposición al conocimiento) y sucesivos rituales, quiere generar en el neófito la voluntad de emprender un camino de conocimiento espiritual.
La masonería no es una religión ni una secta, no es una ONG, no es una escuela ni una universidad, no es un partido político ni un sindicato, tampoco un lobby o grupo de presión, no es una sociedad filantrópica ni una cooperativa de ayuda mutua… aunque quizá contenga unas pinceladas de todo ello.
Intentar definir lo que es la masonería no es sencillo incluso llega a desorientar si se echa una mirada a sus miembros a lo largo de la historia: católicos, protestantes, judíos y de otras religiones, de derechas y de izquierdas, científicos, pintores, músicos, filósofos así como muchos otros más “corrientes”. Sin duda ha de existir un denominador común y probablemente ese denominador resulte ser la búsqueda que cada uno de ellos realiza en su mundo interior, la investigación personal, las ganas de saber más.
Hay muchas definiciones posibles de lo que es la masonería; desde la más clásica: “un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos” hasta otras de amplio sentido como “una asociación de hombres que quieren ayudar a mejorar la sociedad”. Para otros quizá sería más propio definirla como un camino o una experiencia. El camino es el que cada ser humano recorre, no forzosamente el mismo, pero sí en compañía; y la experiencia explica el por qué sus secretos no son transmisibles.

En todo caso, la masonería es una asociación que acoge en su seno a hombres libres, mayores de edad, respetables, sólo dependientes de su conciencia y dedicados a poner en práctica un ideal de paz, amor y fraternidad, preocupados en su perfeccionamiento moral así como el de la Humanidad entera. En la masonería se exige a todos sus miembros el respeto a las opiniones y creencias ajenas y prohíbe toda discusión política o religiosa. Los masones tienen que buscar siempre aquello que les une y no aquello que les pueda dividir. Los masones desean progresar y desarrollarse interiormente.

Los masones comparten la idea de que todos los hombres sin distinción de raza, cultura, religión o posición social, nacen con los mismos derechos y obligaciones. Por otro lado, el objetivo que persigue cada masón es el de conocerse mejor. Así existe una doble finalidad (que finalmente es la misma) mejorar la sociedad y mejorarse a sí mismo.

De manera general, se puede decir que la masonería es una asociación de hombres que quieren ser mejores. Sus principios son el amor fraternal, la libertad, la ética, el respeto a la dignidad humana, la igualdad y la tolerancia. En su seno se encuentran personas de cualquier religión, ideas políticas, clase social, nacionalidad o etnia.
La masonería cree en un principio superior al que denomina Gran Arquitecto del Universo pero sin interferir en las ideas religiosas de sus miembros.
La masonería nace de los antiguos constructores medievales de catedrales y edificios sagrados y para sus enseñanzas utiliza símbolos y alegorías antiguas muchas veces originados en el propio arte de los canteros.
Además se puede decir igualmente de la masonería que es una herramienta para el crecimiento personal y conocimiento de nuestros propios límites, que desarrolla la resistencia a las presiones del día a día de nuestra actual sociedad; una vivencia de respeto y tolerancia; una experiencia de aproximación a la naturaleza a través de los ciclos estacionales por medio de los solsticios; vivencia de participación en grupo e impulso a valores como la voluntad, la perseverancia, el silencio o la disciplina.
Así volvemos pues a su definición clásica de: “un sistema peculiar de moral, bajo el velo de alegorías y enseñado por símbolos”

La información en el siglo XXI

Para nuestra sociedad, la información es un factor determinante. De ella por ejemplo, depende la toma de decisiones en momentos favorables o adversos. Así los electores tomarán decisiones de voto y los directivos de una empresa necesitan información para rectificar o modificar su gestión; así ocurre también con quien desea adquirir un producto, pues para lograr la mejor compra de acuerdo con sus intereses y posibilidades, debe estudiar las ofertas del mercado. Las personas en general, consumimos información para mejor comprender nuestro entorno y actuar conforme a él.
En nuestros días se producen grandes cantidades de información, que en si mismas llegan a resultar poco prácticas, complicadas de utilizar y de ordenar. Así, en razón de su misma abundancia se hacen poco utilizables y muy difícilmente controlables.

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